LOS CIUDADANOS Y LA ADMINISTRACIÓN
La Administración debe servir con objetividad a los intereses generales. Para cumplir con su misión goza de una posición especial o privilegiada en sus relaciones con los ciudadanos como es la presunción de que sus actos son legítimos,
Los ciudadanos nos relacionamos permanentemente con la Administración. Respecto de ella tenemos algunos derechos importantes como el “derecho de audiencia" (es decir, de ser oídos en el procedimiento de elaboración de una norma que les afecte o en un procedimiento en el que estemos interesados porque tiene que ver con nosotros). También los ciudadanos tienen el derecho de acceder a los documentos que se encuentran en los archivos y registros públicos, con ciertas condiciones y limitaciones (fundamentalmente el respeto de los derechos de los demás-como por ejemplo la intimidad o la reserva de sus datos personales, o la seguridad pública). Este derecho de acceso es parte de lo que se conoce como transparencia administrativa.
Sin perjuicio de lo dicho, en su relación diaria con la Administración, los ciudadanos también gozan de algunos derechos que se recogen en la Ley 39/2015, de 1 de octubre.