LA PROPIEDAD PRIVADA
- Introducción:
Esta actividad, a diferencia de la anterior, se dirige, principalmente, al alumnado de Primaria, aunque se puede extrapolar a secundaria, aumentando la complejidad en la reflexión. En este caso vamos a trabajar a partir de imágenes:
- Punto de partida
Partimos de una imagen que indica la existencia de una propiedad privada. En este caso se presentan 5 imágenes pero se pueden exponer más, siempre y cuando hagan referencia a espacios privados.
- Dinámica
- Iniciamos la actividad presentando las imágenes. Podemos dialogar sobre ellas, procurando que se entienda lo que significa cada cartel y lo que se puede y no se puede hacer. No se trata de incidir en si es legítimo o no que existan playas privadas, por ejemplo, sino en conocer el concepto que supone que algo es privado, qué limitaciones conlleva, pero, sobre todo, “qué protección brinda a su dueño”. Ese es el elemento clave que deberíamos destacar.
- Habría que tener cuidado en no caer en la idea de que la propiedad privada conlleva necesariamente la exclusión del resto, sino incidir que es el dueño, su propietario quien puede decidir con quien comparte el uso y disfrute de una propiedad. Y realizar preguntas del tipo ¿viene gente a vernos a casa? ¿Les dejamos pasar?, Si un compañero se queda sin goma ¿qué hacemos? Cuando salimos al patio la persona que ha traído un balón o un juguete ¿qué hace? ¿qué ocurre con ese juguete cuando termina el juego?... De forma que no traslademos una visión egoísta. (Este tipo de preguntas están pensadas para los primeros cursos de primaria, deberían variarse si se adapta la actividad a otros niveles educativos)
- Durante la exposición es bueno añadir algunos ejemplos que hagan visible la necesidad de esa protección. Se pueden usar tres elementos: la casa, las tierras de un agricultor, o el rebaño de un pastor, mediante la pregunta ¿qué pasaría si cualquiera pudiese entrar en tu casa, o cosechar las tierras de un agricultor u ordeñar las vacas de un ganadero? Si algún alumno es hijo de agricultor o ganadero se le puede invitar a que responda a esta pregunta.
- A partir de este momento, podríamos preguntar al alumnado qué cosas consideran que son de su propiedad privada o de su familia. En un primer momento pueden verbalizarlo y en un segundo momento realizar un dibujo de ese bien.
- La actividad terminaría con la elaboración de esos carteles que muestran elementos que se consideran privados. En esos carteles, junto al dibujo se pondría también la leyenda “Propiedad privada” u otras semejantes “Casa privada”, o “Estuche privado”- Sería conveniente añadir otro lema del tipo “Yo decido con quien lo comparto”, o “Pídeme permiso para usarlo”, “Respeta las cosas que no son tuyas”, etc… La elección de uno u otro dependerá de la relación que exista en el aula, prefiriendo enfatizar una u otra.
- Todos los carteles se pueden exponer juntos haciendo un gran mural. Si el alumnado es más mayor se puede hacer otro mural con respecto a “cosas” que pueden no gustarles que sean privadas, como las playas, los montes, caminos…. junto a la exposición de las razones de porqué consideran que no deben ser privadas.